Francia, mapa del Tratado de Viena 1.918
26 Feb, 2025
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FRANCIA MAPA DEL TRATADO DE VIENA A 1918


Restauración. El reinado de Luis XVIII estuvo marcado por la reacción de los conservadores, que pretendieron resucitar las formas del Antiguo Régimen (Terror Blanco, 1815-16) y bajo el Ministerio Villèle persiguieron a la oposición e intervinieron en el exterior en defensa de los principios de la Santa Alianza (expedición a España de los Cien Mil Hijos de San Luis, 1823) .

Esta política fue continuada en el reinado de Carlos X (1824-30) por el ministro Polignac, que estableció la censura de prensa y disolvió la Cámara (julio 1830), lo que dio origen al levantamiento de París (27-29 julio). La oposición liberal aprovechó el movimiento popular para proclamar rey a Luis Felipe (1830-48), lo que defraudó las esperanzas de los republicanos. La apariencia democrática del nuevo gobierno desapareció progresivamente (agitaciones callejeras en Lyon y París, desorganización del partido republicano, restricción de la libertad de prensa). Thiers fue sustituido en el Ministerio por Guizot a raíz de la crisis económica de 1839-40 y la Intervención en Egipto. El Gobierno Guizot completó (1847) la conquista de Argelia, pero no resolvió la situación del proletariado, agravada por la crisis de alimentos de 1845-47. Se desencadenó una campaña en demanda de la reforma electoral y parlamentaria, que condujo al estallido revolucionario (22-24 febrero 1848) República y Segundo Imperio. La Revolución obligó a abdicar a Luis Felipe, y se estableció un Gobierno provisional que proclamó la República. Las elecciones de abril de 1848 dieron el triunfo a los moderados, que disolvieron los talleres nacionales, reprimieron la insurrección obrera de junio y cerraron los clubes La Constitución aprobada en noviembre estableció la elección de un presidente por sufragio universal y la creación de una Asamblea única. Resultó elegido Luis Napoleón, sobrino del emperador (diciembre 1848) mientras en la Asamblea obtuvieron mayoría los monárquicos. Ambos poderes se confabularon para practicar una política represiva (supresión de las libertades de prensa y reunión, aprobación de la ley Falloux) que terminó con el golpe de Estado del presidente (2 diciembre 1851), elegido emperador en 1852. Luis Napoleón (1852-1870) instauró un gobierno autoritario, con apariencia paternalista, que paralizó la vida política. Se rodeó de hombres nuevos, imbuidos de las doctrinas sansimonianas, que perfeccionaron el sistema de créditos. También se desarrollaron los medios de transporte, sobre todo el ferrocarril (18.000 km de vía en 1870 contra 3.600 en 1851) y marítimos, aumentó la producción agrícola y se mecanizó la industria. Todo ello permitió practicar una política de libre cambio (desde 1860) que estimuló el comercio. Estas condiciones favorables le dieron el apoyo de la burguesía y el campesinado, y le permitieron enfrentarse con éxito a las elecciones de 1857. La política exterior, en cambio, fue indecisa presentándose como defensor de los nacionalistas, aunque en espera de circunstancias favorables para ampliar el Imperio. Así intervino, junto con Gran Bretaña en la guerra de Crimea (1854-55), en los países balcánicos y en Italia, en apoyo de Cavour, lo que provocó la guerra con Austria. Incorporó Saboya y Niza, y, temeroso del nacionalismo italiano y presionado por la opinión católica, protegió los Estados Pontificios. Al mismo tiempo procuro crear un imperio colonial (incorporación de Argelia, Senegal e Indochina, intervención en Suez, Madagascar y China del N.), aunque fracaso en México, lo que quebrantó su autoridad. El régimen se transformó lentamente desde 1859-60 para atraerse, con medidas liberalizadoras (amnistía de 1859, reconocimiento del derecho de huelga en 1864, libertad de reunión y de prensa), el apoyo de otros sectores de la opinión pública, pues había perdido el de los católicos al intervenir en Italia y el de la burguesía industrial por sus medidas librecambistas. Pero tuvo que enfrentarse a la oposición de republicanos y socialistas, de base obrera, que establecieron en París una sección de la Internacional y multiplicaron las huelgas. El emperador otorgó una nueva Constitución (1870), que aseguró la independencia de los ministros y elevó el Senado a segunda cámara legislativa. La guerra con Prusia (V FRANCO-PRUSIANA, GUERRA) provocó la caída del régimen Se formó un Gobierno de defensa nacional que firmó el Tratado de Francfort (10 mayo 1871), por el que Francia perdió Alsacia y Lorena y quedó parcialmente ocupada por los prusianos hasta el pago de una fuerte indemnización. III República, de 1871 a 1914. Una Asamblea Nacional, de mayoría monárquica, eligió jefe del poder ejecutivo a Thiers, quien se trasladó a Versalles, desde donde sofocó violentamente la insurrección de la Comuna de Paris (18 marzo-27 mayo 1871). La nueva Asamblea, a causa de la división monárquica, se inclinó por la República, de la que Thiers fue nombrado presidente. Liquidó las deudas de guerra y se opuso a los monárquicos, por lo que fue sustituido (1873) por el mariscal Mac-Mahon, que organizó una República conservadora (Constitución de 1875), pero no pudo impedir el ascenso político de los republicanos que, dirigidos por Gambetta, instalaron a Jules Grévy en la presidencia (1879-87). Una vez en el poder, los republicanos se dividieron, al exigir el ala radical la aceleración de las reformas. La inestabilidad ministerial fue la principal característica del régimen, del que sólo sobresalió Jules Ferry, que consiguió la aprobación de las libertades de prensa (1881), reunión (1881) y sindical (1884), instituyó la enseñanza primaria gratuita, laica y obligatoria (1882), y continuó la expansión colonial. Al dimitir Grévy, el general Boulanger propugnó una política nacionalista frente a Alemania, lo que le valió el apoyo conservador, pero no supo adueñarse del poder y huyó del país (1889). La creciente fuerza de anarquistas y socialistas hizo que muchos adversarios se unieran a la República, que llevó a cabo una activa política exterior en alianza con Rusia y continuó su expansión colonial, si bien chocó con Gran Bretaña en el incidente de Fashoda (1898). El caso Dreyfus enfrentó a la extrema derecha con socialistas y radicales, que se coligaron y vencieron en las elecciones de 1902. La política anticlerical del bloque de izquierdas llevó a la ruptura con la Santa Sede (1904) y a la separación de la iglesia y el Estado (1905), pero no resolvió las reivindicaciones obreras. Los sindicatos, reunidos en la CGT, se separaron de las izquierdas (Carta de Amiens, 1906), y los socialistas (Jaurès, Guesde), reunidos en la SFIO, pasaron a la oposición (1905). No obstante, el Gobierno realizó una activa política exterior, dirigida principalmente contra Alemania. Se firmó un tratado de amistad con Gran Bretaña (Entente Cordiale, 1904), al que se unió Rusia en 1907 (Triple Entente), contra las potencias de la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia). En vísperas de la guerra, con Poincaré como presidente de la República (desde 1913), Francia tenía una agricultura y una industria prósperas, pero asentadas sobre frágiles bases (inestabilidad social, excesivo proteccionismo). y una marcada crisis demográfica. I Guerra Mundial y posguerra. Los sentimientos nacionalistas, derivados de la ocupación por Alemania de Alsacia y Lorena, la rivalidad comercial y las luchas balcánicas, hicieron inevitable la guerra (1914-18), pese a los esfuerzos del pacifista Jean Jaurès. Francia intervino al lado de la Entente y se vio invadida por Alemania, pero el general Joffre consiguió detener el avance germánico en el Mare (septiembre 1914). Luego de una guerra de trincheras y de la fracasada ofensiva alemana contra Verdún (febrero 1914), defendido por Pétain, los aliados, apoyados ahora por EEUU, vencieron en la segunda batalla del Mare (julio 1918), que condujo a la firma del armisticio (11 noviembre 1918). El Tratado de Versalles (18 junio 1919) otorgó Alsacia y Lorena a Francia y obligó a Alemania a la reducción da una indemnización de guerra. El fin de la contienda produjo en el interior un reagrupamiento de las fuerzas políticas. Clemenceau, insustituible durante el conflicto, fue reemplazado por el Bloque Nacional, de tendencia moderada, dirigido por Millerand, quien fue elegido (1920) presidente de la República. El bloque rehusó toda concesión a Alemania e invadió el Ruhr (1923, Gobierno Poincaré), lo que creó una difícil situación internacional, salvada gracias al plan Dawes. La crisis de 1929 alcanzó de pleno al país en 1932 y terminó bruscamente con su relativa prosperidad. La aparición de los fascismos en Europa y la renovada amenaza de guerra facilitaron el triunfo del Frente Popular en 1936. Léon Blum, jefe de los socia- listas, formó Gobierno con exclusión de los comunistas, introdujo algunas reformas (semana laboral de 40 horas, devaluación del franco) y promovió el rearme de Francia a la vez que prolongaba la Línea Maginot Las divergencias entre los componentes del Frente Popular acarrearon su disolución (junio 1937), pese a los esfuerzos por reconstituirlo (segundo Gabinete Blum, 1938). El Gabinete Daladier, su sucesor, se enfrentó con la política agresiva de Hitler y se preparó para la guerra con el apoyo de las fuerzas de derechas y organizando un programa de armamento. Los esfuerzos diplomáticos para evitar la guerra (Conferencia de Munich, acuerdo franco-alemán de París) fracasaron al ser invadida Polonia por Alemania, y Francia declaró la guerra a ésta. II Guerra Mundial. En pocas semanas (mayo-junio 1940), los ejércitos franceses se desmoronaron ante el ataque alemán. El mariscal Pétain, conservador, asumió el gobierno y firmó un armisticio con Hitler el 22 de junio de 1940. El norte de Francia, con París y la costa occidental, fue ocupado por los alemanes, mientras el Gobierno de Pétain eligió como sede Vichy, en el sur, y estableció un Estado autoritario de tipo fascista. Después del desembarco aliado en el Norte de África, en noviembre de 1942, los alemanes ocuparon el Mediodía de Francia. Tras el colapso de 1940, el general de Gaulle se declaró jefe de la Francia libre y se puso al frente de un Comité Nacional, que primero tuvo su sede en Londres y más tarde en Argel, decidido a continuar la lucha, y que en 1943 fue reconocido por los aliados como Gobierno provisional de Francia. En el interior del país surgió un movimiento de resistencia contra las fuerzas de ocupación que colaboró muy activamente con de Gaulle. Tras la retirada de los ejércitos alemanes, en septiembre de 1944, los miembros de la Resistencia se integraron en la política activa, mientras que numerosos colaboradores de los alemanes fueron procesados. En octubre de 1945 se procedió a la elección de una Asamblea Constituyente. En comparación con el período de preguerra, la estructura política de Francia sufrió fuertes modificaciones; los miembros conservadores, o católicos, de la resistencia formaron el MRP (Mouvement Républicain Populaire) y los radicales fundaron el RGR (Rassemblement de la Gauche el MRP (Mouvement Républicain Populaire) y los radicales fundaron el RGR (Rassemblement de la Gauche Républicaine), mientras que de Gaulle constituyó en 1947 su propio partido, el RPF (Rassemblement du Peuple Français). Las agrupaciones políticas de izquierda continuaron siendo las mismas: el partido socialista y el partido comunista. De Gaulle formó, al finalizar la guerra, un Gobierno de unión nacional integrado por comunistas, socialistas y miembros del MRP, que llevó a cabo una serie de reformas económicas y sociales (nacionalización del Banco de Francia y de las minas de carbón, implantación de seguros sociales, etc.). Partidario de un régimen abiertamente presidencialista y contrario a la libre dialéctica de los partidos, el general de Gaulle, en desacuerdo con la Asamblea, dimitió el 20 de enero de 1946. IV República. Una vez rechazado el proyecto de Constitución unicameral, el electorado francés aprobó (13 octubre 1946) la Constitución bicameral de la IV República. El socialista V. Auriol fue elegido presidente en enero de 1947. La IV República se caracterizó por su inestabilidad política; numerosos gobiernos, formados por coaliciones de diverso signo, se sucedieron en el poder desde 1946 a 1958. Los comunistas fueron excluidos del Gobierno en 1947, lo mismo que los gaullistas (RPF) y los socialistas (readmitidos en 1955). Durante estos años gobernó una coalición de partidos de centro (tercera fuerza). En las elecciones de 1951 los gaullistas conquistaron gran número de escaños a costa de los católicos del MRP, pero, a causa del retroceso sufrido en las elecciones municipales de 1953, de Gaulle disolvió su propio partido, el RPF. Internacionalmente, Francia, desde el final de la guerra, se alineó al lado de EE.UU. en el contexto de la guerra fría (ingreso en la OTAN, apoyo a la intervención de EE.UU. en Corea, establecimiento de bases militares estadounidenses en territorio francés). Durante los años 1948-50 recibió una considerable ayuda económica de EE.UU. (Plan Marshall), que sirvió para reactivar la economía de la posguerra. En cuestiones europeas apoyó los movimientos tendentes a la colaboración entre los países de la Europa Occidental (creación de la CECA, Unión Europea Occidental, etc.). La proyectada comunidad europea de defensa fracasó después de una votación contraria en la Asamblea Nacional, consecuencia del temor al rearme alemán. Sin embargo, poco después (1950), bajo presión de EE.UU., Francia aceptó la creación de un ejército alemán, con algunas restricciones. La crisis interna de la IV República se agudizó a partir de 1955 (disolución de la Asamblea Nacional, aparición del poujadisme), a consecuencia de las repercusiones de los conflictos coloniales. Desde 1946 Francia sostenía la guerra de Indochina, destinada a sofocar el movimiento nacionalista en esta colonia asiática; tras el fracaso militar de Diên Biên Phu (7 mayo 1954), se llegó al Acuerdo de Ginebra (21 julio 1954), que determinó el fin de la soberanía francesa en el Sudeste Asiático (Gabinete Mendès-France). A partir de 1952 se desarrolló una profunda agitación política en Marruecos y Tunicia en favor de la independencia, que culminó con la obtención de ésta en 1956 y 1957, respectivamente. El 1.° de noviembre de 1954 dio comienzo la insurrección argelina en pro de su independencia. En octubre de 1956, bajo el gobierno del socialista Guy Mollet, Francia, Gran Bretaña e Israel invadieron Egipto en apoyo de sus intereses económicos. (V. SUEZ) La operación resultó un desastre diplomático dieron Egipto en apoyo de sus intereses económicos. (V. SUEZ.) La operación resultó un desastre diplomático y las potencias invasoras tuvieron que retirarse. Después del fracaso de Suez y de la intensificación de la insurrección argelina, la IV República entró definitivamente en crisis. El presidente Coty, vista la presión del Movimiento de Salvación Pública surgido entre la población de origen europeo de Argelia, y ante el peligro de una guerra civil, llamó al poder al general de Gaulle, previa aprobación de la Asamblea Nacional. El general formó un gobierno de unión nacional y, tras disolver la Asamblea, preparó una nueva Constitución. V República. La Constitución de la V República fue aprobada el 28 de septiembre de 1958, en referéndum celebrado en el territorio nacional y en las colonias. Las colonias que dieron su conformidad al nuevo texto legal obtuvieron la autonomía interna en el seno de la Comunidad Francesa; a Guinea, que votó en contra, se le concedió la independencia; en represalia, de Gaulle retiró del país a los técnicos franceses y suprimió toda ayuda económica. En noviembre se celebraron elecciones para cubrir los puestos de la Asamblea; triunfó, con casi el 50 % de los votos, un nuevo partido, la UNR (Union pour la Nouvelle République), creado poco antes en apoyo del general de Gaulle. Este fue elegido presidente el 21 de diciembre de 1958, y Michel Debré fue nombrado jefe del Gobierno, cargo que ocupó hasta abril de 1962, en que le reemplazó Georges Pompidou. En 1960 Francia concedió la independencia, en el seno de la Comunidad Francesa, a sus más importantes colonias africanas, excepto a Argelia. A esta última se la concedió en 1962, después de ocho años de rebelión nacionalista. De Gaulle reformó la Constitución (14 abril 1960), reforzando las atribuciones presidenciales. El 28 de octubre de 1962 se aprobó en referéndum la designación del presidente de la República por votación popular. En las elecciones generales de 1962 triunfó el partido gubemamental, UNR, y en las presidenciales de 1965 de Gaulle fue reelegido frente a François Mitterrand, candidato de socialistas y comunistas, que por primera vez desde 1946 actuaron conjuntamente. La política exterior de la V República se caracterizó por la colaboración entre los países de Europa occidental y por una mayor distancia respecto de EEUU. La actitud nacionalista del general de Gaulle provocó el alejamiento paulatino de Francia de la OTAN y la creación de una fuerza atómica francesa (force de frappe). Francia intensificó sus relaciones con los países del Tercer Mundo y con el bloque socialista. En mayo de 1968 una ola de agitación estudiantil y obrera hizo tambalear la V República, pero la actitud moderada del partido comunista y el apoyo del ejército permitieron a de Gaulle salvar in extremis la situación y luego triunfar en las elecciones de julio de 1968. Sin embargo, de Gaulle no consolidó realmente su poder; el 27 de abril de 1969 fue derrotado en un referéndum nacional y al día siguiente dimitió. Le sucedió su ex primer ministro, Georges Pompidou, que encargó a Jacques Chaban-Delmas la formación de un nuevo Gobierno. En las elecciones legislativas de 1973 la Unión de la izquierda, formada por los partidos socia- lista y comunista y el sector radical izquierdista, obtuvo más del 46 % de los votos. La muerte de Pompidou en 1974 abrió paso a unas reñidas elecciones presidencia- les en las que frente a François Mitterrand, candidato de la izquierda, se impuso Valéry Giscard d'Estaing por escaso margen de votos, al asegurarse el apoyo gaullista en la segunda vuelta nombrando a Jacques Chirac jefe de Gobierno. La Unión de la Izquierda se afianzó de nuevo en las elecciones cantonales de 1976 y en las municipales de 1977. Las tensiones entre Giscard y Chirac llevaron a la dimisión de éste y el nombramiento del independiente Raymond Barre como jefe de Gobierno (agosto 1976). Por otra parte, las disensiones entre el partido socialista y el comunista desembocaron en la ruptura de la Unión de la Izquierda a fines de 1977. En Independiente Raymond Barre como jefe de Gobierno (agosto 1976). Por otra parte, las disensiones entre el partido socialista y el comunista desembocaron en la ruptura de la Unión de la Izquierda a fines de 1977. En estas condiciones la derecha confirmó su mayoría parlamentaria en las legislativas de 1978. En las presidenciales de 1981 Mitterrand, con el apoyo de toda la izquierda, derrotó a Giscard y designó jefe de Gobierno a Pierre Mauroy. Tras el triunfo socialista en las legislativas de 1981 Mauroy formó nuevo Gobierno con participación comunista. En 1985 L. Fabius sustituyó a Mauroy como jefe del Gobierno. El triunfo en 1986 de la coalición de centro derecha RPR-UDF (Rassemblement pour la République-Unión pour la Démocratie Française) obligó a la llamada "cohabitación entre el presidente socialista F. Mitterrand y la nueva mayoría, y J. Chirac fue nombrado primer ministro. Mitterrand fue reelegido presidente en 1988. Chirac dimitió como primer ministro, y le sustituyó en el cargo el socialista M. Rocard. Tras las legislativas del mismo año Mitterrand mantuvo a Rocard al frente del Gobierno, pero pronto hubo de sustituirlo, primero por Edith Cresson (1991) y luego por Pierre Bérégovoy (1992). Las dificultades del equipo gobernante se reflejaron en el referéndum sobre el Tratado de Maastricht (20 septiembre 1992), aprobado co

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