Para el psicólogo Alberto Barradas -Psicovivir- lo vivido por Harris fue una “tortura” y califica de “ignorante” e “incivilizada” a la xenofobia.
Lamenta el papel de ciertos medios de comunicación de Chile: “La cama de xenofobia (con programas enteros) que le hicieron, antes de su presentación, fue culpa de ustedes y vergüenza tendría que darles”.
Señala: “Lo de hoy (domingo) no tiene nombre, no hablo como venezolano dolido. Hablo desde la psicología .
Piensa que Harris “cometió errores, pero eso no es nada. Fue sometido a una tortura, a la que se sumaron los animadores. Es una indignidad. Eso no fue un mal show. No. No lo dejaron hacer su arte. Desde el principio llevó palo”.
Andrea Valenzuela, arquitecta, expresa: “(…) Es un cómico de chistes en su mayoría dirigidos a venezolanos (…) No creo que esté relacionado a xenofobia”.
El usuario Nvilo dice: “Viña no es un monstruo. Es violencia morbosa y permitida”.
La periodista Alejandra Oráa escribe: “(…) Lo verdaderamente vergonzoso fue cómo una “minoría” terminó convirtiéndose en la voz que representó el ruido de todos. Este podía haber sido un momento histórico, lleno de alegría y belleza, pero, una vez más, se mostró lo peor y propagó el odio”.
El humorista Luis Chataing expresa: “El concepto en sí del Festival de Viña del Mar está dañado, someter a un artista al abucheo de un público predispuesto al desprecio es en sí una falta de respeto que (necesario decirlo) el artista consiente al atender la invitación a presentarse ante ese circo romano (…)
Respeto el valor que tuvo de asistir a Viña y su empeño en ser cordial en un ambiente que pedía su cabeza (…) Fenomenales los venezolanos que acudieron a apoyarlo (…) Larga vida a tu fantástica carrera, George. Pregúntale a Chris Rock si le fue mal después del cachetón que le dio Will Smith en la entrega del Óscar”.
Fotos: Redes Festival Viña del Mar/Bizarro Live Entertainment
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