Un proverbio árabe dice, "El hombre teme al tiempo, pero el tiempo teme a las pirámides." Más de 4.500 años después, estas estructuras siguen cautivando a los egiptólogos y atrayendo visitantes de todo el mundo. Un hecho intrigante sobre la Gran Pirámide de Giza es su sorprendente alineación con la velocidad de la luz en el vacío (299,792,458 m/s), que coincide estrechamente con su latitud geográfica (29.9792458° N) .