JACOBA DE ALMANIA fue médica residenciada en París en plena época medieval. En 1322 fue condenada por ejercer la medicina, actividad que sólo podían desarrollar los hombres.
"Ejerció su labor curativa y tuvo gran reconocimiento como médica .
Terminó enjuiciada en 1322, acusada de prácticas ilegales. La Escuela de Medicina de París la demandó porque ejercía la medicina sin una licencia. En su defensa, JACOBA JACQUELINE FELICE DE ALMANIA argumentó que no era apropiado que un varón palpara los pechos y los abdómenes de las mujeres.
Al final del juicio, Jacoba de Almania, fue declarada culpable a pesar de que los testimonios indicaban que ella había curado a pacientes que los médicos varones habían juzgado terminales. La corte concluyó que era obvio que un hombre podría entender la medicina mejor que una mujer. La decisión alejó a las mujeres del estudio académico de la medicina en Francia hasta el siglo XIX.