Amarnos o Arder

Nos queremos como si el amor pudiera salvarnos. Pero a veces, el amor es un incendio y nosotros dos cerillas prendidas en direcciones opuestas .

Nos miramos con la furia de quien quiere quedarse, pero no sabe cómo. Con la ternura de quien quiere intentarlo, aunque el carácter se le dispare como un arma sin seguro.

Nos queremos mal porque no sabemos hacerlo de otra manera. Él quiere estabilidad, yo quiero libertad. Él grita cuando se siente impotente, yo callo cuando me quiebro. Nos buscamos, nos encontramos, nos herimos sin querer. Dos galaxias con órbitas incompatibles, intentando colisionar sin destruirse.

A veces, después de discutir, nos miramos y nos reímos. Como si entendiéramos que el caos es la única forma en la que sabemos amar. Como si, por un momento, el mundo entero no importara porque seguimos aquí, intentando entendernos. A pesar de las heridas, a pesar de las palabras afiladas que nos dejamos en la piel.

Pero el amor no es solo intentarlo. No es solo quedarse. Es saber cuándo el intento duele más de lo que sana. Es comprender que hay batallas que no se ganan con más guerra.

Nos queremos. Nos queremos con locura. Pero, a veces, el amor no basta. Y eso también hay que tener el coraje de admitirlo.

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