"Vivo en estrato 6 pero debo millones en facturas": La pobreza oculta de los colombianos.
Hace 1 día
Tiempo de lectura aprox. :
8 min.
0 votos

Marta Munar vive en uno de los barrios más exclusivos de la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, pero a veces tiene que elegir entre comer ella o su mascota.




Reside en un edificio de clase alta, pero se endeuda para pagar facturas.




Desde fuera se le supondría acomodada, pero vive en precariedad.




Munar representa a un fenómeno relativamente reciente que diagnostican autoridades en Colombia y que consideran subestimado: personas que apenas tienen para comer o que se endeudan para pagar servicios públicos, pero cuya situación es difícil de detectar porque viven en algunas de las mejores propiedades del país.



"Personas que poseen bienes pero que no poseen ingresos para suplir sus necesidades diarias, se encuentran desempleadas o su participación social es baja".




Lo llaman "pobreza oculta o vergonzante" porque muchos, además, niegan reconocer sus necesidades.



Los estratos son una jerarquización institucional del nivel socioeconómico de los colombianos vigente desde los años 80.




El Estado dividió a la sociedad colombiana en seis franjas para que los más ricos —5 y 6— pagaran por los servicios de los más pobres —1, 2 y 3—.




El estrato 4 sería el punto medio, que ni da ni recibe.




El sistema fue concebido para aumentar la solidaridad en la distribución de riqueza, pero sus críticos dicen que profundizó el clasismo y la desigualdad.



Hoy es común escuchar a algunos colombianos hablar de "personas de estratos altos y bajos" para referirse a "ricos y pobres".




Pero el estrato no se define por la capacidad adquisitiva de una persona o el barrio donde vive, sino por la fachada del edificio, los materiales con que está construido y el estado de la calle de enfrente.




Aún así, este sistema computa para otorgar créditos bancarios, acceder a becas educativas o calificar la competitividad de una persona para un trabajo.




Y esto alimenta el estereotipo de que todo aquel que vive en estrato 5 o 6 es rico y en 1 y 2 es pobre.




Los "pobres ocultos" exponen varias lagunas del sistema.




"Como que personas de clase media vivan en estratos más altos o bajos de lo que les podría suponer y, por tanto, distorsionan el entendimiento y solución de este problema por parte de las autoridades", le explica a BBC Mundo Bibiana Pineda, estudiante de doctorado en ciencias humanas y sociales de la Universidad Nacional.




"El estrato ya no captura como antes la realidad socioeconómica de los hogares. Hay incluso personas con ingresos altos viviendo en estrato 2", añade.



Entrada en mármol, portería elegante, guardia de seguridad.


La impresión de abundancia en el edificio de Marta Munar se desvanece al cruzar la puerta de su apartamento.




"Dentro es un despelote .

Cada vez que hay un sismo se deteriora más. Las baldosas de la cocina se cayeron la última vez".




Munar vive en esta propiedad hace 14 años. La heredó de su suegra y durante 10 años vivió allí con su exesposo e hijos.




Desde que se separó y el peso del hogar cayó sobre ella su situación es cada vez más precaria. Está jubilada, pero su pensión es mínima.



 "Debo fácilmente unos 100 millones de pesos [más de US$22.000] en facturas de servicio público", confiesa.



Al vivir en estrato 6, las facturas de Munar están entre las más altas del país aunque sus ingresos sean raquíticos.




No le apena reconocer su estatus: "Para mí esto no es pobreza oculta ni vergonzante. Ya todo el mundo lo sabe".




Tampoco niega que le afectan los prejuicios.




"Por ello elegimos no vivir en otro barrio más lejano y barato y quisimos asentarnos aquí. 


La gente se pregunta por qué no vendo, pero yo quiero que mis hijos hereden esto.


La herencia de esta propiedad también es compleja", cuenta Munar.




Es difícil, dice, sentirse estimagtizada en el edificio, sostener las miradas de vecinos que piensan que no debe vivir ahí.




"La gente es cruel. No perdonan que viva en estrato 6 pero que necesite dinero prestado".


Pero son todavía los primeros pasos en un fenómeno que expone complejidades y paradojas en el segundo país con mayor desigualdad de ingresos de América Latina.






65 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.