En septiembre de 1731, en Songy, Champaña, los habitantes vieron a una extraña joven robando manzanas en un huerto. Era de piel oscura, descalza, vestida con pieles de animales y armada con un garrote .
El origen de la joven era un misterio, convirtiéndose en una celebridad. Aprendió a hablar francés y fue nombrada Marie-Angélique Memmie Le Blanc. Contó que fue vendida como esclava con otra niña y llegó a Francia tras un naufragio. Algunos creen que pudo haber sido una india americana traída por una mujer que murió de peste. Otra teoría sugiere que era una “niña esquimal”. Su habilidad para aprender francés indica que pudo haber tenido alguna familiaridad con el lenguaje desde pequeña.
Después de un breve tiempo como monja, Marie-Angélique viajó por Europa, conociendo a la realeza, científicos y aristócratas. Sus mecenas le aseguraron una vida cómoda, muy diferente de su tiempo viviendo en la naturaleza.
Marie-Angélique Memmie Le Blanc, antes conocida como "La muchacha salvaje de Champaña", falleció en París el 15 de diciembre de 1775.