Patricia Ruth Barker (1928-2004), fue una ex cristiana fundamentalista estadounidense y madre de Dan Barker.
Cuando Dan Barker se volvió ateo después de ser un predicador evangélico desde los 15 años, haberse titulado en religión en la Azusa Pacific University, haberse ordenado como ministro, ser misionero por dos años y compositor de música cristiana muy exitoso, al comprender que no podía seguir engañando a la gente, ni con su música, ni con su prédica, decidió darlo a conocer abiertamente mediante una carta que envió el 16 de enero de 1984, a más de cincuenta colegas, amigos y familiares. Explicó que la lectura de libros no religiosos había sido uno de los principales factores que lo convencieron de las equivocaciones del dogma cristiano.
Esto le costó la pérdida de su esposa e hijos, y de sus amigos .
Sin embargo Dan logró también hacer comprender a sus padres de que estaban equivocados en sus creencias religiosas, y ambos se volvieron también ateos. En su libro explica: «Mis padres eran cristianos fundamentalistas, y ahora admiten que cometieron algunos errores al criar a sus tres chicos. Mi madre dice que su motivación era “hacer lo correcto”. A pesar de la exageración religiosa, tuve una infancia muy buena.» [1]
Recuerda: «Cuando mis padres recibieron la carta se quedaron anonadados. Se habían sentido orgullosos del trabajo de su hijo como ministro ordenado, evangelista y compositor cristiano. Como no sabían nada de mi cambio gradual, este anuncio les tomó totalmente por sorpresa. Mi madre subió inmediatamente a un autobús, hizo el viaje desde Phoenix hasta mi casa en California y tuvimos una larga discusión cargada de emociones hasta bien llegada la madrugada. Ella nunca iba a ser la misma, pero hasta mucho más tarde no me enteré de los efectos a largo plazo de su visita.» [1]
Continúa: «Mi madre me dice que se quedó aturdida por la disonancia. Retirándose para tener mejor perspectiva, nunca volvió a la iglesia. En un artículo de la Wisconsin Magazine, publicado por el Milwakee Journal (28 de julio de 1991), el reportero Bill Lueders cita a mi madre, Pat [Patricia Ruth Barker], cuando recordaba nuestro encuentro nocturno: “Las respuestas que [Dan] me dio impresionaron a mi corazón y mi mente… Sentía tanto amor por mi hijo que de algún modo sabía que él estaba en lo cierto”. Al cabo de unas semanas ella llegó a la conclusión de que la religión era “todo un montón de patrañas”, y sintió “una decepción tremendamente grande hacia Dios”. Empezó a leer algo y a pensar por su cuenta, y a fecha de hoy se define felizmente a sí misma como no creyente.» [1]
Y concluye: «Un hecho que sorprendió a mi madre fue que a nadie en su iglesia pareció importarle su marcha. Había sido miembro de la Asamblea de Dios durante años, había cantado en el coro, solía cantar solos en las ceremonias, había enseñado en la escuela dominical y había participado en muchas otras funciones.» [1]
La cita en original de Patricia Ruth Barker es:
«When I became an atheist, I could love everyone, including gays and people of other religions. I was so happy I didn’t have to hate anymore.»