¿Por qué siempre es lo mismo?
Si no es el príncipe salvando a la princesa, es la princesa salvando al príncipe. Si no es el héroe luchando contra el dragón, es el dragón que en realidad era bueno .

Y si no es el chico rico enamorándose de la chica pobre, es cualquier otra historia que ya hemos escuchado mil veces.

Pero imagina algo distinto.
Una historia que está mal contada .

Dos personas que eran inseparables, que se llamaban hermanos aunque no lo eran. Pero, en lugar de un destino que los une, el tiempo los deshace. No hay traiciones épicas ni giros dramáticos. Solo silencios que pesan, pequeñas decisiones que parecían no importar, hasta que un día, sin darse cuenta, dejaron de conocerse.

Al final—o al principio—son solo extraños.

Esta no es una historia de amor, ni de héroes, ni de finales felices. Es una historia mal contada. Y tal vez es la única forma en la que podía contarse.