En 1918, se hizo un descubrimiento notable en lo profundo de las minas de carbón de Wilkes-Barre, Pennsylvania, cuando los mineros tropezaron con un tocón de árbol petrificado ubicado dentro de una costura de carbón. Este extraordinario hallazgo nos lleva atrás aproximadamente 300 millones de años al período Carbonífero, una época en la que los bosques expansivos y pantanosos prosperaban en la zona .