Girar en círculos en una temporada de tu vida es una de las peores sensaciones. Sentirte atrapado en un bucle constante, donde la confusión y el desorden se presentan de manera latente .
Por eso, es importante detenerse un momento, calmarse y reevaluar la dirección de tu vida. Son etapas que te ayudan a conocerte mejor y notar qué cosas ya no tienen lugar en tu camino. Es tiempo de soltar, desechar y reinventarse.