Casandra «La que enreda a los Hombres»
La historia de Casandra es una de las más fascinantes y trágicas de la mitología griega. Casandra era una princesa troyana, hija del rey Príamo y la reina Hécuba, y sacerdotisa del dios Apolo .
El Don de la Profecía
Según el mito, Casandra era famosa por su extraordinaria belleza. Apolo se enamoró de ella y, como muestra de su amor, le concedió el don de la profecía. Casandra podía prever el futuro con claridad y exactitud, convirtiéndose en una figura de gran sabiduría. Sin embargo, cuando Apolo intentó acercarse a ella con intenciones amorosas, Casandra lo rechazó.
La Maldición de Apolo
Furioso por el rechazo, Apolo decidió castigarla. No podía quitarle el don que ya le había otorgado, pero añadió una maldición: aunque Casandra siempre predijera la verdad, nadie creería en sus palabras. Este cruel giro convirtió su don en una pesada carga, ya que podía ver los desastres que se avecinaban, pero no podía hacer nada para evitarlos.
Casandra y la Caída de Troya
Uno de los episodios más significativos de su vida fue su papel durante la Guerra de Troya. Casandra advirtió a los troyanos sobre muchos de los peligros que enfrentaban. Por ejemplo, predijo la destrucción de la ciudad y aconsejó no aceptar el famoso caballo de madera que los griegos ofrecieron como ofrenda de paz. Sin embargo, como nadie creía en sus advertencias, los troyanos ignoraron su consejo, lo que resultó en la caída de Troya.
El Trágico Destino de Casandra
Tras la destrucción de Troya, Casandra fue capturada por los griegos como botín de guerra. Fue entregada a Agamenón, rey de Micenas, y llevada a su palacio. Allí, Casandra tuvo visiones de su propia muerte y la de Agamenón a manos de Clitemnestra, la esposa de este. A pesar de sus advertencias, no pudo evitar el trágico desenlace. Ambos fueron asesinados poco después de su llegada a Micenas.
Legado de Casandra
La figura de Casandra ha sido interpretada como un símbolo del aislamiento que enfrentan quienes dicen la verdad en un mundo que no quiere escuchar. Su historia resalta la frustración de ver venir los desastres sin poder evitarlos, y su tragedia ha inspirado obras literarias, teatrales y artísticas a lo largo de los siglos.