Vete de vacaciones sin ninguna garantía: simplemente ve y déjate guiar por tus instintos, en un lugar de seguir un itinerario detallado. Come en un restaurante que sirva comida que no te resulte familiar , asiste a un concierto sinfónico o a un partido de fútbol , visita una mezquita , toma clases de yoga , haz senderismo o cualquier otra cosa que antes temías hacer .
Decide crecer por encima de las excusas que has empleado y adopta la filosofía de tener una mente abierta a todos y apegada a nada.