El Día del Amor y la Amistad suele estar lleno de expectativas. Esperamos gestos grandiosos, palabras bonitas y momentos perfectos .Pero si miramos más allá de lo superficial, nos damos cuenta de que el amor y la amistad no se miden en regalos ni en fechas especiales. Se construyen en lo cotidiano, en los pequeños detalles, en la presencia constante incluso cuando no hay celebración de por medio.
El amor no siempre es de pareja. Está en los amigos que nos escuchan sin juzgar, en la familia que nos apoya sin condiciones, en la persona que nos pregunta cómo estamos y realmente espera una respuesta sincera. Amar es estar, es dar sin esperar nada a cambio, es entender que el otro también tiene sus luchas y aún así elegir acompañarlo.
A veces, este día nos recuerda lo que nos falta. Tal vez extrañamos a alguien que ya no está, o nos pesa la ausencia de ese amor que no llegó. Pero el amor va más allá de una relación. Está en nosotros mismos, en la forma en que nos tratamos, en la paciencia con la que nos abrazamos en nuestros peores días. No podemos esperar que el amor venga solo del exterior si primero no lo cultivamos dentro.
Hoy, más que esperar un detalle, seamos el detalle en la vida de alguien. Un mensaje sincero, un abrazo inesperado, un "gracias por estar". Porque al final, lo que realmente llena no es lo que recibimos, sino lo que compartimos.
Feliz día a quienes aman con intención, a quienes cuidan sus amistades, y sobre todo, a quienes entienden que el amor es más que una fecha: es una decisión diaria.