Vuelta al frío, ¡Vuelta al horno! Me parece un aliado estupendo en la cocina, porque me permite despreocuparme de atender los fogones y el resultado es siempre fantástico. Y este pastel de cebolla es buena prueba de ello, ¡enseguida veréis por qué!
Esta deliciosa tarta cuenta con una base de masa crujiente y un relleno de cebollas caramelizadas con huevos y leche. Al más puro estilo de una quiche, el pastel combina todos los ingredientes a la perfección, dando como resultado un plato delicioso y versátil para disfrutar como aperitivo, entrante o plato principal, y que puedes servir caliente o a temperatura ambiente ya sea en casa o en un pícnic.
El protagonista principal del pastel es la cebolla .
Solo de imaginarlo, ¡se me hace la boca agua! Os dejo la receta para que podáis preparar esta delicia.
Pon la harina y la mantequilla en el bol de la batidora KitchenAid y mezcla bien con la pala mezcladora a baja velocidad.
Pela y corta finamente las cebollas en rodajas con un cuchillo o con una mandolina de cocina.
Prepara un molde desmontable en la encimera, o dispón la bandeja de horno perforada con film de hornear, y un aro redondo alto en el centro. Retira la masa del frigorífico.