La adicción a Internet y la tecnología es el uso compulsivo y dañino de Internet, los medios digitales y los dispositivos inteligentes.
Podemos desarrollar una adicción a las redes sociales , nuestros teléfonos , la transmisión de contenido de video o audio , los videojuegos , la pornografía, las aplicaciones de citas , la investigación en línea , las compras en línea , las noticias o cualquier otra actividad digital que se vuelva compulsiva y problemática.
La adicción a Internet se desarrolla a través de la liberación repetida de dopamina, que con el tiempo puede provocar cambios en el cerebro que comprometen nuestra capacidad de concentrarnos, priorizar, regular nuestro estado de ánimo y relacionarnos con los demás.
La primera que investigó el trastorno de adicción a Internet (TAI) fue la psicóloga Dra .Kimberly S. Young, quien publicó por primera vez los criterios de diagnóstico para esta afección de salud mental en 1998.
Hoy en día, todavía existe un debate abierto en la comunidad científica sobre cómo definir, calificar y estudiar el trastorno de adicción a Internet, y el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5-TR) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría ha comenzado a reconocer la gravedad de esta adicción mediante su inclusión del trastorno por juegos de Internet .
Existe un consenso generalizado tanto entre los investigadores como entre los médicos de que el uso excesivo problemático y compulsivo de Internet, los medios digitales y los dispositivos inteligentes ha ido aumentando en las últimas dos décadas, y que la prevalencia de esta adicción conductual está asociada a una variedad de problemas mentales, emocionales, físicos, interpersonales y profesionales.
Tal vez lo más importante es que: " se ha demostrado que las liberaciones de dopamina provocadas por la adicción a Internet y la tecnología provocan cambios estructurales en el cerebro muy similares a los cambios que experimentan las personas con adicción al alcohol o a las drogas ."
Estos cambios provocan alteraciones en:
Nuestra toma de decisiones , razonamiento , expectativa de recompensa , función ejecutiva , función cognitiva , procesamiento emocional y nuestra memoria de trabajo .
Por supuesto, los efectos de la adicción a Internet y la tecnología no solo se reflejan en la estructura de nuestro cerebro, sino también en nuestra vida diaria.
A continuación, se enumeran algunos comportamientos compulsivos comunes relacionados con Internet y la tecnología:
Es importante tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva ni prescriptiva; es esencial identificar nuestros propios comportamientos compulsivos o innecesarios relacionados con Internet y la tecnología con la ayuda de miembros sobrios y experimentados.