Los adultos no existen (y es un problema más grande de lo que crees)
12 Feb, 2025
Tiempo de lectura aprox. :
4 min.
+1 voto

Vivimos en una sociedad donde la gente crece, pero no necesariamente madura. Hay una idea instalada en nuestras cabezas que nos dice que la adultez llega con la edad, pero la realidad demuestra que hay muchísimos “adultos” que en comportamiento siguen siendo unos críos.

¿Te ha pasado que discutes con alguien y en lugar de razonar, explota como si tuviera cinco años? ¿O que ves a personas de 30 criticando a otros por la espalda como si estuvieran en secundaria? ¿O peor aún, padres que no saben gestionar ni sus propias emociones, pero aún así traen hijos al mundo?

El problema de la inmadurez adulta no es solo un asunto individual, sino social .

Afecta nuestras relaciones, la forma en que enfrentamos problemas y hasta la manera en que tomamos decisiones políticas.

La emoción manda, la razón desaparece

Uno de los rasgos más preocupantes de la adultez actual es la falta de control emocional. Muchas personas actúan por impulso, como niños que no han aprendido a gestionar sus emociones. Si algo les molesta, explotan. Si están frustrados, atacan. Si algo no sale como quieren, hacen berrinche.

Ejemplo clásico: una discusión familiar. Tú intentas mantener la calma, pero la otra persona empieza a gritar, insultar y decir cosas hirientes. Luego, al rato, actúa como si nada hubiera pasado. ¿Y tú? Cargando con el daño emocional de la situación.

No saber gestionar las emociones no solo afecta a nivel personal, sino que también impacta a quienes nos rodean. Es un círculo vicioso: padres inmaduros crían hijos sin herramientas emocionales, que a su vez se convierten en adultos que repiten el mismo patrón.

Padres-niños criando niños

Tener hijos no convierte mágicamente a alguien en un adulto responsable. Muchas personas tienen hijos como quien adopta un cachorro: al principio todo es ternura, pero cuando llega la parte difícil—educar, poner límites, lidiar con frustraciones—se dan cuenta de que no estaban preparados.

Pero a diferencia de un perro, un hijo no se puede abandonar (aunque algunos lo intentan emocionalmente). ¿Cuántas veces hemos visto niños que crecen en casas donde sus padres están presentes físicamente, pero ausentes emocionalmente? Se convierte en una generación tras otra de personas que nunca aprendieron a gestionar sus propias emociones, simplemente porque nadie les enseñó.

Políticos, líderes y otras versiones de un patio de colegio

Si pensabas que este problema solo se queda en el ámbito personal, basta con mirar la política. ¿Alguna vez has visto un debate parlamentario? Es como ver a un grupo de niños en una discusión de patio de colegio: insultos, berrinches, ataques personales, egos frágiles y cero soluciones reales.

Son las mismas personas que toman decisiones sobre nuestro futuro. ¿Cómo esperamos que las cosas mejoren cuando los que están al mando se comportan igual que un niño que no quiere compartir sus juguetes?

La importancia de crecer (de verdad)

Madurar no significa dejar de divertirse o volverse una persona seria y aburrida. Significa aprender a gestionar emociones, asumir responsabilidades y entender que nuestras acciones tienen consecuencias.

La adultez real no llega con la edad, llega con la capacidad de afrontar la vida con madurez. Y mientras más personas se nieguen a hacerlo, más complicado será construir una sociedad funcional.

86 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Erika Cardozo 0 puntos 21 Feb, 2025 Erika Cardozo 0 puntos
e cherto
0 votos
21 Feb, 2025
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.