Japón es conocido por su seguridad, pero en su historial criminal existen casos tan macabros e inexplicables que ni las mejores mentes policiales han podido resolver. Años después, los misterios siguen sin respuesta…
? El cadáver en la bolsa de dormir (1996)En un bosque de Tochigi, un grupo de estudiantes encontró un futón abandonado al costado del sendero .
? La artista de manga asesinada en su propio hogar (2000)Yoshida, una joven de 28 años, fue hallada estrangulada en su departamento en Tokio. No había señales de forcejeo ni de robo: tres millones de yenes seguían en su cartera. ¿Un acosador? ¿Un fanático obsesionado? La policía nunca encontró al culpable.
? El asesinato junto al arbusto (2013)Kaori Yoasta fue encontrada muerta en un arbusto, con signos de haber sido golpeada y ahogada. Su bolso estaba vacío, pero el crimen parecía demasiado brutal para ser un simple robo. Aunque la policía ofreció una recompensa millonaria por pistas, nadie ha logrado explicar lo que ocurrió.
? Decapitados y luego incinerados (1995)Un incendio consumió la casa de una pareja en Okayama, pero los bomberos descubrieron que no murieron en el fuego: ambos habían sido decapitados antes de que la casa ardiera. El asesino pasó más de cinco horas dentro antes de prender fuego a la evidencia. ¿Qué buscaba? ¿Por qué se tomó su tiempo?
? La niña estrangulada dos veces (1984)Makiko, de dos años, fue hallada sin vida en una zanja, víctima de estrangulamiento. Lo aterrador es que, un mes antes, alguien ya la había atacado en el mismo lugar, pero sobrevivió. Su abuelo recibió llamadas de una mujer llorando que pedía hablar con la niña. ¿Quién era? ¿Por qué la atacó dos veces?
? La familia asesinada en Año Nuevo (2000)En Setagaya, una familia entera fue masacrada en su hogar. El asesino se quedó dentro por horas: comió su comida, usó su computadora y se llevó tarjetas de felicitación, pero no dinero. Dejó su sangre en la escena, pero ni con pruebas de ADN se ha logrado dar con él.