Imagina que tu mente es como un navegador con cientos de pestañas abiertas al mismo tiempo, saltando de una a otra sin previo aviso. Un segundo piensas en hacer algo, pero al siguiente ya olvidaste qué era .

? No es solo "distraerse fácilmente"

El TDAH no es solo perder la atención en medio de una conversación o saltar de una idea a otra. A menudo, los síntomas se manifiestan en pequeñas cosas del día a día, como:
✅ Olvidar beber agua durante todo el día sin darte cuenta.
✅ Dudar de si cerraste la puerta, aunque lo hayas hecho.
✅ Leer el mismo párrafo una y otra vez sin realmente procesarlo.
✅ Caminar en círculos mientras hablas contigo mismo, porque te ayuda a pensar.
✅ Comer algo sin recordar que lo habías conseguido para otra persona (ups, lo siento Kelly ?).

? El mito del "TDAH en las películas"

Muchas veces, el TDAH es retratado en series y películas como alguien hiperactivo, caótico y sin control. Pero en realidad, existen diferentes tipos: el inatento y el hiperactivo. Y aunque algunas personas sí pueden parecer “hiperactivas”, muchas otras simplemente tienen una mente que no para de procesar información en segundo plano, como un motor en constante marcha.

⏳ La lucha contra la procrastinación

Si tienes TDAH, puede que no hagas las cosas hasta el último minuto. No porque no quieras, sino porque tu cerebro necesita esa sensación de urgencia extrema para activarse. No es pereza, es simplemente cómo funciona tu mente.

☕ La paradoja de la cafeína

Para muchos, el café es su salvación. Pero para alguien con TDAH, la cafeína no siempre ayuda. En lugar de mejorar la concentración, puede hacer que el corazón lata más rápido sin aumentar la productividad.

? El alivio de un diagnóstico

Descubrir que tienes TDAH puede ser un choque, pero también una revelación. No es que seas flojo o desorganizado, es que tu cerebro funciona diferente. Y entenderlo puede hacer una gran diferencia en cómo afrontas la vida.