Si buscas una pareja, ¿qué características te atraen? Inteligente, divertido, buen proveedor, con estatus… ¿Te suena? Lo curioso es que este patrón se repite a lo largo de la historia y en muchas especies animales. A esto se le llama hipergamia, la tendencia de las mujeres a elegir parejas con un estatus igual o superior al suyo.

Pero aquí viene el problema: hay muchas mujeres buscando pocos hombres .

El dilema del Alfa

Imagínate que logras conquistar a un alfa: exitoso, admirado y con opciones infinitas. ¿Crees que va a resistirse a la tentación? Puede que sí, pero la historia nos dice que la mayoría no lo hace. No por maldad, sino porque las oportunidades les llueven. Y si eligen quedarse, el precio a pagar es otro: poco tiempo en casa, agendas saturadas, vida pública, competencias constantes por mantener su estatus…

Si estás con un alfa, prepárate para la incertidumbre. Muchas veces, la mujer que se relaciona con uno de ellos acaba viviendo en una dinámica de ansiedad y competencia con otras mujeres, o simplemente viéndolo a través de una pantalla mientras trabaja o viaja por el mundo.

La paradoja de la mujer con alto estatus

Ahora bien, si una mujer alcanza un alto estatus, la historia es diferente. Cuanto más sube en la jerarquía social, menos opciones masculinas le quedan. Muchos hombres no están dispuestos a estar con una mujer que los supere en poder o dinero. En algunos países, incluso donde las mujeres son económicamente independientes, sigue ocurriendo lo mismo: los hombres con menos recursos no son considerados atractivos para relaciones serias.

Entonces, ¿cuál es la solución?

Algunas sociedades han intentado resolverlo con la poligamia. Otras han optado por el poliamor. Pero la realidad es que ninguna solución es perfecta. En última instancia, todo se reduce a entender qué estás dispuesta a aceptar en una relación. Si buscas un alfa, asume los riesgos. Si prefieres estabilidad, tal vez mirar hacia otro lado sea una mejor opción.