Nació en Tulancingo
Hidalgo, el 23 de septiembre de 1917. Fue bautizado como Rodolfo Guzmán Huerta.
En la década de 1920 se trasladó con su familia a la Ciudad de México, en específico a la vecindad la Covadonga, en la calle Belisario Domínguez, Centro Histórico.
Al tiempo que trabajaba como obrero en una fábrica textil, entrenaba lucha libre junto a sus hermanos Miguel y Jesús en el Casino de la Policía de la Ciudad de México.
También luchó con los nombres de El Enmascarado, El Hombre Rojo, El Incógnito, Rudy Guzmán, El Demonio Negro y El Murciélago II, sin embargo, El Santo es el nombre con el que se volvió inmortal .
En esa lucha se enfrentó en una pelea campal a Bobby Bonales, Lobo Negro, Gorila Macías II, Bobby Rood, Murciélago Velázquez, Ciclón Veloz y Parlisky. Perdió al ser descalificado por extrema rudeza ante Ciclón Veloz.
Una de las luchas memorables de El Santo y con la cual para muchos cronistas nació la "Leyenda Plateada" fue la que disputó el 7 de noviembre de 1952 en la actual Arena Coliseo contra Black Shadow, con quien tenía una fiera rivalidad, en un combate máscara contra máscara. Convencido de su poderío, pero también de que tendría que emplearse a fondo para derrotar a un luchador experimentado y fiero, esa noche, después de tres caídas llenas de dolor, sudor y sangre, El Santo se alzó con la victoria y descubrió uno de los rostros más famosos de la lucha libre nacional: el de Alejandro Cruz, Black Shadow.
A inicios de la década de 1950 se convirtió en el primer gladiador en tener su propia historieta: Santo, el Enmascarado de Plata, cuyo autor fue el dibujante José Guadalupe Cruz. Así El Santo se convirtió en uno de los primeros superhéroes mexicanos.
Su popularidad fue tal que El Santo incursionó en el cine para crear una exitosa carrera como actor y creando un nuevo subgénero: el cine de luchadores. Su debut fue 1958 con las cintas Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los hombres infernales, dirigidas por Joselito Rodríguez.
Su filmografía abarca 52 títulos, casi todos ellos con temas sobrenaturales o de suspenso. En estas cintas se hizo acompañar de luchadores populares como Blue Demon, Fray Tormenta y Mil Máscaras, y actores como Capulina.
Estas cintas alcanzaron una enorme popularidad en países como Marruecos, Líbano, Egipto y Turquía, así como en Europa, donde incluso fueron catalogadas como cine surrealista.
Su carrera se extendió desde 1942 a 1982 y jamás perdió su máscara. El domingo 12 de septiembre de 1982, a las 12 del día, teniendo como sede el Toreo de Cuatro Caminos, El Santo disputó su última pelea en relevos atómicos al lado de Gori Guerrero, Solitario y Huracán Ramírez vs Perro Aguayo, Signo, Negro Navarro y Texano.
Fue en el programa “Contrapunto” de Jacobo Zabludovsky cuando dejó ver una parte de su rostro.
Fallecio el 5 de febrero de 1984 en la Ciudad de México a causa de un infarto de miocardio, fue su hijo Jorge Guzmán Rodríguez, quien tomó el legado de su padre para pelear bajo el nombre de El Hijo del Santo.
En palabras del escritor Carlos Monsiváis, El Santo fue «el rito de la pobreza, de los consuelos peleoneros dentro del gran desconsuelo-que-es-Ia-vida, la mezcla exacta de tragedia clásica, circo, deporte olímpico, comedia, teatro de variedad y catarsis laboral».
ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL ENMASCARADO DE PLATA