El desayuno ha sido catalogado como la comida más importante del día, pero también es un tema rodeado de mitos y desinformación. Hay quienes creen que sin un tazón de cereal o un jugo de naranja el día no puede comenzar bien, mientras que otros aseguran que desayunar no es necesario .
Te presentamos cinco opciones de desayunos saludables, nutritivos y accesibles para que puedas arrancar tu jornada con la mejor energía sin afectar tu bolsillo.
Un clásico que muchas personas eligen pensando que es el desayuno perfecto. La avena es rica en fibra, lo que favorece la digestión y proporciona saciedad, pero tiene una debilidad: le falta proteína. Para hacerla más balanceada, agrégale frutos secos o acompáñala con un poco de yogur griego alto en proteína. Así lograrás un desayuno más completo sin aumentar mucho su costo.
Los huevos son una de las mejores fuentes de proteína de alta calidad, y combinarlos con vegetales como espinaca, tomate o champiñones añade fibra y antioxidantes a tu dieta. Dos huevos proporcionan aproximadamente 13 gramos de proteína, pero si buscas un mayor aporte, puedes agregarle un poco de pollo desmenuzado o acompañarlos con queso fresco. Este desayuno es saciante, fácil de preparar y muy económico.
Es una opción rápida y práctica, pero no la más equilibrada. Aunque aporta energía y fibra, tiene poca proteína. Para mejorar su perfil nutricional, puedes agregar un poco de yogur griego, leche alta en proteínas o incluso una porción de frutos secos. Si eres de los que sale de casa con prisa, este batido es una solución rápida, pero recuerda complementarlo adecuadamente.
Esta combinación es deliciosa y popular, pero muchas veces se queda corta en proteínas. Un solo huevo cocido o frito no es suficiente para cubrir tus necesidades, por lo que es recomendable añadir más fuentes proteicas como pollo desmenuzado, queso o incluso un batido de proteína si lo necesitas. La clave está en equilibrar los macronutrientes para que el desayuno no solo sea rico en grasas saludables, sino también en proteínas.
El yogur griego es una excelente fuente de proteína y probioticos, pero asegúrate de elegir uno con alto contenido proteico y sin azúcares añadidos. Complementarlo con frutos secos añade grasas saludables y textura. Si quieres aumentar su valor nutricional, puedes mezclarlo con un poco de avena y un toque de canela para hacerlo más saciante y delicioso.