Cada vez más tratamos a nuestras mascotas como parte de la familia: les compramos juguetes, les celebramos cumpleaños y hasta les hablamos como si fueran bebés. Pero… ¿ellos sienten lo mismo por nosotros? ¿O solo nos ven como una fuente de comida y comodidad?
Sabemos que algunos animales pueden reconocer rostros humanos .
Sin embargo, el verdadero "amor", como lo entendemos los humanos, parece necesitar empatía: la capacidad de compartir y reconocer emociones en otros. Y ahí es donde los mamíferos tienen ventaja. Estudios han demostrado que ratas pueden paralizarse al ver a otra sufrir, lo que indica que sienten algo parecido a la compasión.
¿Y qué hay de nuestros fieles compañeros de cuatro patas? ?
? Los perros: Cuando acaricias a tu perro, su cuerpo libera oxitocina, la "hormona del amor", la misma que fortalece los lazos en humanos. Su emoción al verte, su postura de "panza arriba" y hasta su forma de bostezar contigo son señales de apego real.
? Los gatos: Aunque su amor es más sutil, también lo expresan. Un ronroneo relajado, un parpadeo lento o el gesto de frotarse contra ti significan que confían en ti y te consideran parte de su familia.
Si bien no podemos saber con certeza qué sienten, lo que está claro es que muchas especies comparten con nosotros los circuitos cerebrales básicos del amor. Así que más allá de los disfraces y las fiestas, lo que realmente hace feliz a tu mascota es tu compañía, tu atención y, por supuesto, muchas caricias. ??