Desde pequeñas, nos inculcan la idea de que nuestra apariencia y actitud deben girar en torno a lo que le gusta a los hombres. Nos repiten que hay que ser "bonitas" para atraer, pero… ¿qué significa realmente ser bonita?
El Male Gaze (mirada masculina) ha definido durante décadas cómo las mujeres deben verse y comportarse .
Piénsalo: ¿cuántas veces has cambiado tu estilo por miedo a no gustar? ¿Cuántas veces los comentarios sobre tu apariencia vinieron de hombres que ni siquiera pediste opinión? Si alguna vez te cortaste el cabello, te vestiste diferente o simplemente decidiste ser tú misma, seguro notaste que muchas mujeres te celebraron mientras los hombres torcieron la boca. No se trata de cómo te ves, sino de qué tanto encajas en sus expectativas.
Y lo peor es que no es solo la imagen. Crecemos con historias que nos enseñan que el amor romántico es el propósito final. Desde los cuentos de hadas hasta las comedias románticas, todo refuerza la idea de que ser feliz significa encontrar pareja. Pero, ¿realmente lo es?
Nos enseñaron a idealizar relaciones de película, a creer que estar en pareja es una meta y que sin alguien a nuestro lado, algo nos falta. Y así, muchas personas terminan en relaciones dañinas, justificando actitudes tóxicas en nombre del amor. Porque si te cela, es porque te ama, ¿no?
Pero aquí está la verdad que nadie te dice: tu vida no empieza ni termina en una relación. No necesitas cumplir estándares ajenos para ser valiosa. No necesitas la validación de nadie para sentirte bien contigo misma.