Hablar con alguien nuevo puede ser un desafío. Silencios incómodos, preguntas que suenan como una entrevista de trabajo y respuestas cortas que matan la conversación .
En lugar de soltar preguntas al azar como si estuvieras llenando un formulario, sigue este patrón:
1️⃣ Haz una pregunta.2️⃣ Escucha atentamente la respuesta.3️⃣ Comenta sobre lo que te dijeron.4️⃣ Haz una pregunta relacionada.
Parece obvio, pero muchas personas fallan en el paso 3. Y ese es el error que hace que una conversación se sienta como un interrogatorio.
Tú: ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?Ellx: Me encanta patinar.Tú: Ah, qué cool. ¿Tienes hermanos?
Error. Aquí no hay conexión. Simplemente pasaste de una pregunta a otra sin engancharte en lo que la otra persona dijo. Resultado: charla mecánica y poco interesante.
Tú: ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?Ellx: Me encanta patinar.Tú: ¡Wow! Nunca lo he intentado, pero suena emocionante. ¿Hace cuánto que lo haces?
Con este pequeño cambio, transformaste la conversación en algo dinámico. No solo mostraste interés genuino, sino que además abriste la puerta para seguir hablando del mismo tema.
Si la persona responde: Llevo 10 años patinando.Tú: Entonces debes ser bastante bueno. ¿Has participado en competencias?
Y así la conversación fluye sin esfuerzo. PUM PUM, la técnica sigue funcionando.
✔ Usa el nombre de la persona. Incluirlo de vez en cuando hace que la charla se sienta más personal.✔ Haz contacto visual. No de manera intensa o incómoda, pero sí lo suficiente para mostrar interés