Todos lo hemos hecho. Tenemos una tarea importante por delante, una fecha límite que se acerca peligrosamente… y en lugar de ponernos manos a la obra, terminamos viendo videos sin sentido, revisando la nevera por quinta vez o leyendo la historia completa de algún escándalo de hace décadas .
Tim Urban, con su característico humor y claridad, nos sumerge en la compleja batalla interna que vive cada procrastinador. En su explicación, nos presenta tres personajes clave que habitan en el cerebro:
? El tomador de decisiones racional: Quiere que hagamos lo que debemos hacer. Planifica, organiza y busca ser productivo.? El mono de la gratificación instantánea: Solo quiere diversión fácil y rápida. No le interesa el futuro ni las responsabilidades.? El monstruo del pánico: Duerme la mayor parte del tiempo, pero despierta cuando una fecha límite está peligrosamente cerca. Su miedo es lo único que ahuyenta al mono y nos obliga a actuar… aunque sea en el último momento.
Este sistema de procrastinación puede parecer inofensivo cuando hay plazos claros. Al final, el monstruo del pánico nos obliga a cumplir con lo necesario. Pero, ¿qué pasa cuando se trata de proyectos personales, metas a largo plazo o decisiones importantes en la vida? Ahí es donde la procrastinación se vuelve peligrosa, porque sin fechas límite, el monstruo no se despierta y el tiempo sigue pasando.
La gran revelación de Urban es que, en realidad, todos somos procrastinadores en algún nivel. Y la clave para combatirlo es reconocer cuándo estamos dejando que el mono tome el control sin razón. No hay que esperar al pánico para actuar.