En el cine, como en la ciencia, las ideas pueden surgir en paralelo sin que haya conexión aparente. A esto se le llama poligénesis, y Hollywood lo ha experimentado muchas veces con las llamadas Twin Films: películas con tramas sorprendentemente similares que se estrenan el mismo año.
¿Recuerdas El truco final y El ilusionista? ¿O Armageddon y Deep Impact? ¿Qué tal Antz y Bichos? Desde historias de magos hasta amenazas interplanetarias, la industria nos ha regalado un sinfín de casos donde dos producciones casi idénticas llegan a la gran pantalla al mismo tiempo .
El cine no es el único campo donde esto ocurre. La historia está llena de descubrimientos simultáneos: Darwin y Wallace con la evolución, Tesla y Marconi con la radio… hasta el teléfono fue inventado por dos personas el mismo día.
Pero cuando se trata de películas, la guerra por quién llega primero puede ser feroz. Un caso épico es el de Teléfono rojo y Punto límite, dos thrillers sobre la Guerra Fría estrenados en 1964. ¿El problema? Stanley Kubrick movió los hilos para que la suya llegara antes y la otra quedara en el olvido.