¿Sabías que los psicópatas no siempre son asesinos en serie ni criminales violentos? Muchos de ellos están perfectamente integrados en la sociedad: son jefes, colegas, parejas e incluso líderes políticos. Y aunque no empuñen un arma, pueden destrozar vidas a través de la manipulación, la crueldad y la falta absoluta de empatía.
El criminólogo y psicólogo Vicente Garrido nos revela las claves para identificar a estas personas que, sin necesidad de cometer delitos, pueden convertir la vida de quienes los rodean en una auténtica pesadilla.
Los psicópatas integrados no pueden conectar emocionalmente con los demás. No sienten culpa ni remordimiento por sus actos, por lo que mienten y manipulan sin el menor problema. Si alguien en tu vida parece incapaz de comprender el sufrimiento ajeno y solo se preocupa por sus propios intereses, es una señal de alerta.
Estos individuos son expertos en analizar a los demás y detectar sus debilidades. Si una persona que acabas de conocer parece leer tu mente y saber exactamente qué necesitas o quieres escuchar, cuidado. Podría estar usando esa información para moldearte a su conveniencia.
Poco a poco, un psicópata integrado te alejará de tus círculos de apoyo. No quieren que recibas consejos de personas que puedan abrirte los ojos. Con el tiempo, es posible que te encuentres justificando su comportamiento o evitando hacer cosas que podrían "molestarle".
Si al intentar hablar de sentimientos o valores profundos, la persona cambia de tema, se pone a la defensiva o te hace sentir que exageras, es una señal preocupante. Para ellos, las emociones solo son herramientas que pueden usar a su favor, pero no algo que comprendan genuinamente.
A diferencia de alguien con rasgos narcisistas, que necesita la aprobación de los demás, un psicópata solo busca el control. Su mundo gira en torno a su propio poder y placer, sin preocuparse por el daño que puedan causar en el camino.
La mejor defensa es la información y la observación. No te enfoques en sus palabras, sino en sus acciones. Si notas patrones de manipulación, falta de empatía y control sobre tu vida, mantén la distancia. Recuerda que no podrás cambiarlos, porque no ven nada malo en lo que hacen.