Hoy en día, la mayoría asocia la Ouija con lo paranormal, los espíritus y lo demoníaco. Pero… ¿sabías que en sus inicios no era más que un juguete infantil? ?
Lo creas o no, la Ouija fue patentada como un juguete a finales del siglo XIX .
De hecho, en los años 60, Parker Brothers (la misma empresa detrás del Monopolio) adquirió los derechos de la Ouija y la convirtió en uno de los juegos de mesa más vendidos, superando incluso al Monopolio en popularidad. Se vendía como un regalo navideño y se promocionaba como una forma divertida de obtener respuestas del "más allá".
Por casi un siglo, la Ouija fue vista simplemente como un oráculo o un pasatiempo. Sin embargo, en los años 70, todo cambió drásticamente.
? El punto de inflexión fue la película "El Exorcista" (1973). En ella, la protagonista usa la Ouija antes de ser poseída, lo que sembró el miedo y la asociación con lo demoníaco. Desde entonces, la percepción popular de la Ouija cambió radicalmente, pasando de ser un simple juego a un objeto de terror y superstición.
A esto se sumó el auge de movimientos ultraconservadores en EE.UU., que comenzaron a demonizar todo lo que no encajaba con sus valores, incluyendo la Ouija, la música rock y otras formas de entretenimiento.
La Ouija ha sido utilizada de diversas formas a lo largo de la historia:? Como un oráculo, similar a leer las cartas del tarot.? Como una herramienta de comunicación con espíritus, según quienes creen en el más allá.? Incluso como fuente de inspiración literaria, con escritores que afirmaban canalizar mensajes a través de ella.
Sin embargo, lo que más preocupaba a los expertos en el pasado no era la presencia de espíritus malignos, sino la adicción psicológica que podía generar. Hay registros de personas que no tomaban ninguna decisión sin antes consultar la Ouija, llegando incluso a casos de divorcio por esta causa.
Hoy en día, la Ouija sigue dividiendo opiniones. ¿Es solo un tablero con letras o realmente una puerta a lo desconocido? Lo cierto es que su historia demuestra que el miedo a la Ouija no existió siempre, sino que fue construido culturalmente.