Kelly Ronahan pasó de ser una prometedora bailarina de ballet a perder ambas piernas en un espiral de mentiras y autodestrucción. Su historia es el caso más extremo jamás registrado del trastorno facticio impuesto a uno mismo, también conocido como síndrome de Münchhausen por internet.
Al principio, compartía su vida en redes sociales como una superviviente de un pasado difícil .
Durante años, la gente se dividió entre quienes la apoyaban y quienes sospechaban de ella. Creó múltiples cuentas falsas para defenderse en foros médicos, engañó a organizaciones benéficas y, cuando la verdad salió a la luz, ya era demasiado tarde: su salud estaba completamente destruida.
En su última aparición pública en 2021, Kelly confesó su engaño y desapareció del ojo público. Su caso es un aterrador recordatorio del poder que pueden tener las redes sociales en la mente de una persona vulnerable, llevándola a extremos impensables solo por obtener atención.