Muchas personas creen que están comiendo sano, pero en realidad algunos productos disfrazados de “saludables” pueden ser perjudiciales para el organismo. Un claro ejemplo son los cereales comerciales, que aunque se promocionan como ricos en fibra y vitaminas, suelen estar cargados de azúcar y conservantes .Las barritas energéticas también pueden ser engañosas, ya que muchas contienen más calorías y azúcares que un chocolate normal. Otro alimento que genera confusión es el yogur saborizado, que aunque contiene probióticos beneficiosos, suele estar lleno de jarabes y edulcorantes artificiales. Además, los jugos envasados, incluso los etiquetados como “naturales”, pueden tener más azúcar que un refresco común. Finalmente, los productos "bajos en grasa" a menudo reemplazan la grasa con aditivos poco saludables que pueden afectar el metabolismo. En este blog, analizamos estos y otros alimentos para que sepas cuáles evitar y qué alternativas más saludables puedes elegir.