El Clasicismo fue una era en la que se alcanzó un equilibrio perfecto entre la claridad melódica y la complejidad estructural. La música de este período se caracteriza por su simetría, estructura formal y un enfoque en la sonata como forma principal .
Compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven (al principio de su carrera) y Joseph Haydn dominaron este período. Mozart, con su capacidad para combinar melodías bellas y sofisticadas, compuso algunas de las obras más reconocidas en la historia de la música, incluyendo sus óperas "Don Giovanni", "La flauta mágica" y su famosa "Sinfonía No. 40". Beethoven, quien comenzó dentro de los confines de la música clásica, rompió con las convenciones del período para llevar la música a nuevas alturas emocionales. Sus sinfonías, especialmente la "Sinfonía No. 9", son ejemplos sobresalientes de su capacidad para fusionar lo estructural con lo emocional.