Para rodearte de personas positivas y alejarte de la gente tóxica, primero debes aprender a identificar quién realmente aporta valor a tu vida y quién solo te drena energía. Observa cómo te sientes después de interactuar con alguien .
Si te sientes agotado, inseguro o con emociones negativas, es posible que esa persona no sea buena para tu bienestar. En cambio, si alguien te motiva, te respeta y te hace sentir en paz, esa es una relación que vale la pena mantener.
No tengas miedo de establecer límites. Muchas veces, las personas tóxicas no se dan cuenta del impacto negativo que tienen en los demás, pero eso no significa que debas soportarlo. Aprende a decir "no" sin sentir culpa, y prioriza tu tranquilidad antes que la necesidad de agradar a los demás. Si alguien constantemente minimiza tus logros, te critica sin razón o siempre está envuelto en drama, es una señal de alerta para distanciarte.
Rodéate de personas que compartan valores similares a los tuyos y que te impulsen a ser mejor. La mejor manera de atraer este tipo de personas es convirtiéndote en alguien positivo también. Trabaja en tu crecimiento personal, en ser alguien confiable, empático y con buena energía. Así, naturalmente atraerás a personas que vibren en la misma frecuencia.
También es importante saber cuándo alejarse de manera definitiva. No todas las personas tóxicas son malas intencionadas, pero si alguien se rehúsa a cambiar o constantemente te hace daño, lo mejor es cortar la relación. No necesitas hacer una gran confrontación, simplemente reduce la interacción de manera gradual hasta que ya no formen parte de tu círculo cercano.
Por último, recuerda que tu entorno influye directamente en tu estado de ánimo y en la persona en la que te conviertes. Si te rodeas de negatividad, es más fácil caer en hábitos destructivos, pero si te rodeas de personas que te inspiran y te apoyan, tu vida mejorará en todos los sentidos. Haz un análisis honesto de quiénes están a tu alrededor y toma decisiones que te acerquen a una vida más plena y feliz.