Dormir bien es esencial para la salud, pero hay factores que pueden estar afectando tu descanso sin que te des cuenta. Uno de ellos es la temperatura de la habitación, ya que un ambiente demasiado caluroso o frío puede alterar los ciclos de sueño y hacer que despiertes con frecuencia .También influye la luz azul de pantallas, como teléfonos y computadoras, que reduce la producción de melatonina y dificulta conciliar el sueño. Otro factor sorprendente es la alimentación nocturna, ya que comer alimentos muy pesados o picantes antes de dormir puede causar molestias digestivas e interrumpir el descanso. Además, el ruido de fondo, incluso si es leve, puede hacer que el cerebro no alcance una fase de sueño profundo y reparador. Finalmente, el estrés acumulado durante el día puede hacer que la mente no se relaje por completo, provocando insomnio o sueños agitados. Conociendo estos factores, puedes hacer pequeños cambios en tu rutina para mejorar tu calidad de sueño y despertar con más energía cada mañana.