Casco romano Imperial-Gálico Tipo I encontrado en Brigetio, al norte de lo que hoy es Hungría. Uno de los mejores conservados .

Fabricado durante el siglo I, está hecho de hierro y bronce. Para proteger la piel de la cabeza del metal recalentado (o, como en este caso, congelado) los legionarios romanos se colocaban debajo una capucha ajustada de fieltro grueso o de cuero. Los remaches en la parte inferior de la carrillera permitían anudarse el casco bajo la barbilla. La característica protección trasera de la nuca, en un ángulo de 45º, permitía que la cabeza siguiera sobre los hombros por más tiempo. El propietario de este casco protegía las provincias europeas más orientales del Imperio romano frente a los frecuentes ataques de las tribus bárbaras que provenían del este, más allá del Danubio.

Si queréis verlo está en el Museo de Walles. En el primer comentario os dejamos una reconstrucción de cómo sería en su época