La última fotografía de Hachiko, el perro que se volvió símbolo de fidelidad, muestra a un animal cuya devoción conmovió al mundo. Hachiko se hizo famoso por esperar todos los días a su dueño, el profesor Hidesaburo Ueno, frente a la estación de Shibuya en Tokio, incluso después del fallecimiento del profesor en 1925 .
Su historia, un ejemplo de lealtad y amor incondicional, ha inspirado libros, películas y monumentos en todo el mundo. La última imagen de Hachiko refleja la calma y dignidad de un perro que nunca dejó de esperar. Hoy en día, la estatua de bronce de Hachiko frente a la estación de Shibuya es un emblemático punto de encuentro y un recordatorio eterno del profundo vínculo entre los humanos y los perros.