Cristalina noche de Noviembre, eres tan clara, tan bella y tú solitaria luna que vuelves a danzar llena y sola otra vez. Te observo desde la pequeña ventana de mi habitación que otra noche más se me cae encima, pienso en los vagos recuerdos de nuestro pasado, de cada risa que acababa en lágrimas de felicidad a tu lado .Ya nunca más volveré a verte sonreír, tenias una risa tan bonita, me llenabas la vida de palabras de amor, de halagos y de tus maravillosas historias, que voy a echar tanto de menos. Y hoy luna mía, te imploro ¿como voy a lograrlo?, ¿Por qué se te tuvo que parar tu corazoncito? Me quedaban tantas cosas por decirte. Me gustaría haberte contado que me enamoré por primera vez, que estaba embarazada, que en 1 mes me casaba, que me gradué en la universidad y ahora nunca podré compartir mi dicha contigo. Me gustaba tanto besarte en esa piel blanca y delicada. Te quiero, te lo diría una y otra vez, ¿Como voy a seguir sin ti? Me gustaría imaginarme que me estas observando desde el cielo y que te sientas orgullosa de mí. Mi corazón arde de dolor y desesperación, siento como se me encoge el estomago hasta hacerme una bolita. Me siento sola, tan solo quisiera oírte otra vez, tus palabras, ¿Por qué me dejaste? Sé que el teléfono sonará en cualquier momento y serás tú preguntándome como me va todo. Siempre he dicho que hay personas que emiten luz propia, tú eras una de ellas. Todo ha dejado de existir, veo a todo el mundo derrumbado por tu muerte y yo no sé a que aferrarme para salir a flote. Sueño con poder cambiar la realidad, me asfixio al pensar en tu cuerpo inerte y sin vida ante mi rota mirada. Cuando me acuerdo de como hablabas de él, me duele el pecho, llevabais juntos desde los 14 años, está desolado, se lamenta por no poder volver a besarte, ya no existen amores como los vuestros, amores de los de verdad, de los de por y para siempre. Siento que le voy a perder también a él, lo arroyará la tristeza de vivir sin ti. Me quiebro abuelita, cuando veo tus ojitos cerrados, tu piel fría y tus bracitos rígidos, ¿Que te han hecho? Me preguntó una y otra vez, mis lágrimas salen disparadas con cada aliento, no estoy preparada para dejarte marchar. No te vayas por favor, no me dejes sola en este mundo tan triste. Quiero gritar hasta quedarme sin voz, no sentir nada, por favor te lo suplico haz que desaparezca esta presión en el pecho. Quisiera volver a decirte lo mucho que te quiero, que eres la mejor abuela del mundo y que siento mucho no poder habértelo demostrado lo suficiente. La culpabilidad me corroe las venas, tan solo si lo hubiese sabido...
Lo siento mucho abuelita, siento no poder haberte podido abrazar por última vez. Te prometo que les voy ha hablar a mis hijos de ti, de lo increíble que eras, nunca te olvidaré.
Te quiero.