El impacto del cambio climático ya es evidente en todo el mundo y seguirá empeorando si no se toman medidas urgentes.
La temperatura media de la Tierra ha aumentado aproximadamente 1.1°C desde la era preindustrial. Si no se reducen las emisiones, la temperatura podría aumentar entre 3 y 5°C para 2100, lo que tendría efectos catastróficos.
Huracanes más intensos, olas de calor, sequías prolongadas e incendios forestales son cada vez más frecuentes y devastadores.
Ejemplo:
El derretimiento de los polos y glaciares ha elevado el nivel del mar en aproximadamente 20 cm en los últimos 100 años .
El cambio climático altera los ecosistemas, provocando la extinción de especies animales y vegetales.
El aumento de temperaturas favorece la propagación de enfermedades como el dengue y el zika, y la contaminación del aire causa millones de muertes prematuras cada año.
Las sequías y la desertificación afectan la producción de alimentos y la disponibilidad de agua potable, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas.