Los Grammy 2025 lograron lo que parecía imposible: generar conversación más allá de las típicas premiaciones predecibles. Hubo momentos impactantes, actuaciones memorables y, por supuesto, controversias que dejaron al mundo boquiabierto.
Desde la polémica llegada de Kanye West y Bianca Censori hasta la histórica victoria de artistas como Sabrina Carpenter y Boncé, la ceremonia número 67 de los Grammys dejó mucho de qué hablar.
Si algo sabe hacer Kanye West, es captar la atención .
Lo más curioso es que circuló la noticia de que fueron escoltados por la policía tras este episodio, pero todo fue una farsa. Kanye y Bianca sí estaban invitados y se fueron cuando quisieron. ¿Publicidad barata o estrategia de marketing? ?
Un homenaje especial a Los Ángeles por los incendios recientes fue uno de los momentos más emotivos, con Lady Gaga y Bruno Mars liderando el tributo. Pero si de shows energéticos hablamos, la presentación de Shakira puso a vibrar a todo el público, incluso a Taylor Swift, Olivia Rodrigo y Beyoncé, que no ocultaron su emoción. Aunque su show no tuvo grandes sorpresas, su carisma y presencia escénica fueron suficientes para encantar a la audiencia.
Por otro lado, Sabrina Carpenter llevó su esencia teatral al escenario, con un estilo burlesque que dejó una impresión duradera. Su combinación de actuación y música fue uno de los puntos más frescos de la noche.
La industria del country no estaba preparada para que Boncé ganara "Mejor Álbum Country" con Cowboy Carter, lo que generó controversia en redes sociales. La reacción de sus compañeros de género fue más fría de lo esperado, lo que evidenció una tensión palpable en la sala.
Hablando de momentos incómodos, Chappell Roan aprovechó su discurso para criticar la falta de seguridad social para los artistas en la industria, mientras leía de hojas desordenadas y dejaba su Grammy en el suelo. Su mensaje fue importante, pero la ejecución dejó a muchos con sentimientos encontrados.
Por otro lado, sorprendentemente, ni Billie Eilish ni Taylor Swift se llevaron premios, algo que dejó a muchos en shock, aunque sus carreras ya están consolidadas y tal vez estos Grammys buscaban dar luz a nuevos talentos.
Hablando de Taylor, la cantante brilló con su estilo, seguridad y actitud relajada durante toda la noche. Su relación con Travis Kelce parece haberle dado un boost de confianza, y su look con una cadenita en la pierna con la letra "T" desató teorías entre sus fans.
Su amor por la música también quedó claro: fue una de las pocas estrellas que bailó sin parar durante toda la noche, disfrutando de cada actuación. ¿Roba cámara o simplemente ama la música? La discusión sigue abierta.
Entre el drama, las actuaciones y los premios inesperados, estos Grammys fueron más comentados que en años anteriores. ¿Significa que han recuperado su relevancia? Eso aún está por verse, pero al menos, este año lograron sorprender y generar conversación.