La Generación Cínica: ¿Quiénes Son Realmente los Centennials?
Hace 16 minutos
Tiempo de lectura aprox. :
3 min.
0 votos

Si pensabas que los millennials eran la generación que lo había cambiado todo, espera a conocer a los centennials. Ellos no compran diamantes, no se obsesionan con las redes sociales y, en una jugada que ha dejado a las industrias boquiabiertas, están reduciendo drásticamente su consumo de alcohol, cigarrillos y hasta sexo .

No, no es que sean aburridos o moralistas. Es que simplemente ya no ven sentido en seguir las mismas costumbres que generaciones anteriores daban por sentadas. ¿Por qué sucede esto? ¿Es una señal de evolución o un síntoma de algo más profundo?

Los mercados, acostumbrados a moldear los deseos del consumidor, están teniendo que adaptarse a pasos acelerados. Las cerveceras han tenido que replantearse sus estrategias, invirtiendo en cervezas sin alcohol y en cócteles sin licor, algo que hace unos años habría parecido ridículo. Pero esta tendencia no solo se trata de salud o de ser más conscientes. Hay un trasfondo mucho más inquietante: los centennials están marcados por una ansiedad constante, por un mundo en crisis que les ha enseñado que el esfuerzo no siempre da frutos.

A diferencia de los millennials, que crecieron con la promesa de un futuro brillante antes de que todo se desmoronara con la crisis de 2008, los centennials nunca tuvieron esas ilusiones. Desde siempre han sabido que el mundo está en llamas. No conocen la esperanza, solo la incertidumbre. ¿Cómo planear una vida cuando el mañana es un enigma? Para ellos, la única respuesta es adaptarse. No hay tiempo para aferrarse a nada. La estabilidad es un lujo del pasado.

Este frenesí de adaptación puede confundirse con cinismo. No es que no les importe nada, sino que han aprendido a aceptar realidades opuestas al mismo tiempo. Buscan trabajos con mejor ambiente, pero saben que todos los trabajos apestan. Se esfuerzan, pero no creen que eso garantice el éxito. Quieren soluciones, pero entienden que el sistema está podrido. No hay futuro, pero deben seguir adelante como si lo hubiera.

Y en medio de todo esto, las redes sociales, que alguna vez fueron la gran revolución, han perdido su brillo. Los millennials las usaban para mostrarse al mundo; los centennials prefieren esconderse. Instagram ya no es un escaparate de vidas perfectas, sino un lugar donde se comparte lo mínimo. No es que no usen internet, lo usan para todo, pero han aprendido a desconfiar de lo masivo. Prefieren consumir información de fuentes que parecen más reales y cercanas, aunque esto los haga más vulnerables a nuevas formas de manipulación.

Entonces, si los millennials fueron la generación de las promesas rotas, los centennials son la generación de la ansiedad. Se han convertido en expertos en la supervivencia en un mundo donde nada es seguro. Pero la pregunta es: ¿cómo se sostendrá una sociedad en la que nadie cree en el futuro? ¿Qué pasará cuando esta generación llegue al poder? ¿Serán capaces de encontrar algo en lo que creer o seguirán moviéndose eternamente, sin rumbo, en un mundo que nunca deja de temblar?

1 visita
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.