La moda no es sobre comprar sin parar, sino sobre creatividad, estilo y confianza. Si alguna vez te ha dado ansiedad ponerte lo mismo dos veces en la misma semana, es momento de cambiar esa mentalidad.
Ser un outfit repeater no significa usar exactamente lo mismo todos los días sin lavar (¡por favor, lava tu ropa!) .
Empieza con una prenda llamativa (statement piece), algo que le dé personalidad a tu outfit. Puede ser un pantalón con un patrón interesante o una chaqueta con textura. Luego, combínalo con básicos: una playera blanca (si no tienes una, ¿qué estás haciendo con tu vida?), unos buenos jeans y zapatos versátiles.
A partir de ahí, el truco está en la magia de los accesorios y las capas. Unos zapatos diferentes, una camisa encima de tu playera, una chaqueta, un suéter o incluso pequeños cambios en joyería pueden hacer que un mismo conjunto parezca completamente nuevo.
Unos pantalones pueden llevarte a un sinfín de combinaciones. Usa una playera blanca con loafers para un look casual, luego cámbialos por tenis y una camisa abierta para algo más relajado. ¿Quieres verte más formal? Agrega una chaqueta de mezclilla o de cuero. ¿Más cambios? Añade lentes, un gorro, o cambia los accesorios. En minutos, puedes tener varios outfits listos sin necesidad de comprar nada más.
Si crees que necesitas un clóset enorme para verte bien todos los días, piénsalo de nuevo. Con solo unas pocas prendas básicas bien elegidas, puedes crear decenas de combinaciones diferentes. Lo importante no es cuánta ropa tienes, sino cómo la usas.