La Fotografía del Tiempo: El Viajero y el Titanic
En una vieja tienda de antigüedades en Southampton, entre cajas de libros polvorientos y baúles olvidados, un coleccionista encontró una fotografía peculiar en un marco dorado, desgastado por el tiempo. La imagen mostraba el puerto abarrotado durante la inauguración del Titanic, aquel 10 de abril de 1912 .
En el centro, junto a un grupo de hombres con sombreros de copa, se encontraba una figura que destacaba de forma inquietante: un hombre de cabello desordenado, con un abrigo largo y un rostro que transmitía urgencia. A su lado, un joven con una chaqueta extrañamente moderna había un maletín en el piso.
Lo más desconcertante no era su apariencia anacrónica, sino un pequeño detalle en la esquina inferior derecha de la fotografía: una inscripción grabada en tinta descolorida que decía: “No es la primera vez que lo intentamos”.
El misterio se profundizó cuando el coleccionista descubrió una nota oculta dentro del marco de la fotografía. Decía:
“El Titanic fue un punto de quiebre. No evitamos su destino, pero aprendimos. Nos veremos en 1969, en la Luna.”
La fotografía desapareció poco después de ser exhibida en un museo local. Algunos dicen que fue robada, pero otros creen que simplemente regresó a las manos de quienes cruzan las líneas del tiempo, observando y, tal vez, intentando salvarnos de los errores del pasado.
Mara Nuss
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