El atletismo es una de las disciplinas deportivas más antiguas y fundamentales, que agrupa diversas pruebas de velocidad, resistencia, saltos y lanzamientos. Su origen se remonta a la antigua Grecia, donde se celebraban los primeros Juegos Olímpicos en Olimpia, alrededor del año 776 a.C. 

Orígenes en la Antigua Grecia:

En los Juegos Olímpicos originales, las competiciones incluían carreras a pie, lanzamientos de disco y jabalina, y saltos de longitud .

Evolución en la Edad Moderna:

Tras la abolición de los Juegos Olímpicos en el año 393 d.C., el atletismo experimentó un largo período de declive. Sin embargo, en el siglo XIX, se reavivó en Europa, especialmente en Inglaterra, donde se establecieron las primeras competiciones organizadas y se fundaron clubes atléticos. 

Atletismo en los Juegos Olímpicos Modernos:

El atletismo fue incluido en los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896 en Atenas, Grecia. Desde entonces, ha sido una disciplina central en cada edición de los Juegos Olímpicos, con pruebas que han evolucionado y ampliado a lo largo de los años. 

Desarrollo y Popularización:

A lo largo del siglo XX, el atletismo se ha expandido globalmente, con la creación de federaciones internacionales y la organización de campeonatos mundiales. Atletas como Jesse Owens, Carl Lewis, Haile Gebrselassie y Usain Bolt han dejado una huella indeleble en la historia del deporte, estableciendo récords mundiales y ganando múltiples medallas olímpicas.

Hoy en día, el atletismo continúa siendo una disciplina clave en el ámbito deportivo, promoviendo la salud, la competencia y el espíritu olímpico en todo el mundo.