Un misterio que heló la sangre de miles de televidentes en dos países distintos, y que aún hoy sigue sin resolverse. En 1989, la estación televisiva WMAQ en Chicago interrumpió su transmisión con una imagen inquietante: la de una mujer desconocida, Johana López, apareciendo en una calidad tan baja que parecía más un error de la señal que un mensaje serio .
Años después, en México, una historia similar sacudió a la audiencia de Canal 5. Una mujer llamada Selena Delgado López apareció en un segmento de "al servicio de la comunidad", anunciando su desaparición. Pero lo extraño no fue solo que nunca se la encontró, sino que nadie sabía si realmente existía. ¿Era una mujer real? ¿Era una farsa o un experimento televisivo? Y lo más desconcertante, ¿quién la había puesto allí?
Lo inquietante de estos dos sucesos es que, más que una simple desaparición o un error técnico, parecen formar parte de un misterio mayor. Con una similitud aterradora entre los casos de Johana y Selena, muchos se han preguntado si hay algo más detrás de estas extrañas desapariciones en la televisión. ¿Podrían haber sido experimentos de manipulación social? ¿O acaso se trató de algo mucho más siniestro que aún no entendemos?
Lo que sabemos con certeza es que nunca se resolvió el enigma. Las autoridades nunca lograron dar explicaciones, y las teorías sobre lo que ocurrió siguen circulando, pero el misterio persiste sin respuesta. Dos mujeres, dos desapariciones, dos historias que cruzaron fronteras y dejaron en la memoria colectiva un halo de desconcierto. ¿Qué estaba ocurriendo realmente? ¿Estamos ante un caso de manipulación mediática? ¿O es esto un fenómeno inexplicable del que solo nos queda teorizar?