Si eres de los que disfrutan de una buena trama, tal vez te hayas sentido cansado de ver cómo la amistad genuina se desvanece para hacer espacio a una historia de amor innecesaria, o peor aún, mal escrita.

La verdad es que la amistad entre hombres y mujeres no solo es posible, sino que es más común de lo que muchos imaginan. A lo largo de la vida, todos podemos encontrar ejemplos de amistades profundas y auténticas entre ambos géneros .

Lo cierto es que necesitamos más amistades entre géneros en las historias que consumimos. ¿Por qué no podemos tener personajes que compartan una química increíble, pero sin la presión de tener que convertir esa relación en algo romántico? Un buen ejemplo de esto es la relación entre Steve y Robin en Stranger Things. No solo son dos personajes geniales por sí mismos, sino que su conexión es tan pura que se convierte en una de las amistades más entrañables y refrescantes de la serie. No importa que sean de géneros opuestos; lo que importa es que ambos se apoyan, se entienden y, lo más importante, se cuidan de una manera que va más allá de cualquier relación amorosa.

Y lo mismo ocurre en Chainsaw Man con Denji y Power. Aunque la relación entre ambos comienza con una atracción física, rápidamente se convierte en algo mucho más profundo y fraternal, con momentos de verdadera vulnerabilidad emocional que le dan a su amistad un peso único en el mundo del manga shonen. Son ejemplos como estos los que nos muestran que una verdadera amistad, sin agenda romántica, puede ser tan poderosa y conmovedora como cualquier historia de amor.

¿Por qué entonces seguimos insistiendo en que la amistad entre un hombre y una mujer siempre debe terminar en romance? La respuesta está en los estereotipos y clichés románticos que, aunque omnipresentes, a menudo no hacen justicia a las relaciones más complejas y auténticas que podemos tener con otras personas. Es hora de que la ficción empiece a romper con esos moldes, mostrando relaciones que reflejen la diversidad real de nuestras conexiones humanas.

Las amistades chico-chica en la ficción deberían ser tan valiosas y complejas como cualquier otra relación, ya sea romántica o no. Imagina lo que podríamos lograr si dejáramos de lado el "friendzone" y, en su lugar, viéramos a estos personajes apoyarse mutuamente, creciendo juntos, enfrentando los desafíos de la vida sin la presión de que algo más deba surgir entre ellos. La amistad, con su intimidad emocional, su confianza y su respeto, puede ser la base de relaciones verdaderamente poderosas. ¿Por qué no permitir que ocupe el lugar que merece?