El ayuno intermitente se ha popularizado como una estrategia para mejorar la salud y perder peso, pero también puede tener efectos positivos en la digestión. Al reducir la frecuencia de las comidas, el sistema digestivo tiene más tiempo para descansar y repararse, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la absorción de nutrientes .Algunas personas experimentan menos hinchazón y una mejor regulación del tránsito intestinal cuando siguen este tipo de alimentación. Sin embargo, no es recomendable para todos, ya que puede causar mareos o falta de energía en quienes no están acostumbrados. Además, para que sea realmente efectivo, es importante mantener una dieta equilibrada durante las horas en las que se come, asegurándose de incluir suficientes proteínas, grasas saludables y fibra.