Había leído tantas historias en toda mi vida y todas con el anhelo de alguna vez vivirlas pero nunca nada se había otorgado a mi favor, hasta ese día. Donde llegaste a mi vida, a mi corazón, a mi alma y sobretodo a mi amor, nunca me había sentido tan viva como aquella noche cuando mire el cielo en tus ojos y las estrellas en tus pupilas, cuando mis pies tocaron el mar y mi alma corría por la arena y a la vez por tu piel, sintiendo la libertad en cada beso de tus labios .
Ese momento, esa noche, tus ojos, tu voz, tus manos, tú.
Puedo jurar que jamás me había sentido tan viva y todo gracias a ti amor de mi vida.