Ahora me di cuenta que hay problemas que resuelvo en tanta gente pero nunca los resuelvo en mi.
He hecho lo imposible por hacerme fuerte, pero nada funciona.
Te he pedido que vuelvas en mi mente verías veces y no logro que me escuches, de verdad que necesitas que te digan que las cosas que se cuidan no se tiran de repente.
En el colectivo vuelvo a casa y veo tantas personas con un mal día y ganas de preguntarles si las puedo ayudar me sobran, pero sin embargo no lo hago.
Tantas veces daría lo que fuera por escucharte de nuevo, pero sé que sos feliz y que ya no me necesitas ahí, al lado tuyo para poder seguir.
Tantas personas rotas que no logran llenar su vacío, que no logran encontrar la felicidad.
Quiero que vuelvas un ratito y me digas que no pare, que no pare de soñar y de luchar, que me digas que todo va a estar bien aunque sea mentira, que me digas que vos cuidas de mi.

Tanta gente concentrada en vivir, en hacer las cosas bien y lo único que hacen es dejar de vivir, se concentran tanto en ser correctos y no lo logran, y se frustran.
Tantas Personas buscando oportunidades en colectivos y tantos colectivos con personas desaprovechando oportunidades, personas hipócritas que piden plata para supuestos hijos que deben mantener y luego gastan su plata en vaya a saber qué, y tantas personas sinceras que ya no saben qué más hacer para mantener a sus hijos y se rompen el lomo con 3 trabajos para poder darles un plato de comida o un lugar donde dormir.
Tantos chicos quejándose por su celular teniendo comida y hogar, y tantos chicos llorando porque no pueden comer un pedacito de pan.
Estamos en una sociedad donde debemos ser correctos, porque si no lo somos, no calificamos como personas, cuando en realidad, las personas libres y seguras son más felices que las personas que siguen estereotipos.
Queremos dar una impresión a nuestros padres siguiendo la carrera que ellos quieren, dejando de lado lo que nosotros queremos, y comenzamos a realizar algo en lo que no nos sentimos cómodos, y ya no es bueno. Y nos encontramos en una oficina, siguiendo la rutina que no queríamos seguir .