El cuerpo humano, a pesar de ser una maravilla de la biología, está lejos de ser el diseño perfecto. En realidad, es un "desastre" de ingeniería evolutiva lleno de fallos, errores y soluciones improvisadas que nos hacen vulnerables a todo tipo de dolencias y complicaciones .

Nuestros pies, por ejemplo, son un vestigio de cuando nuestros antepasados trepaban árboles con facilidad, pero ahora que caminamos erguidos, esos mismos pies son una pesadilla biomecánica, débiles y mal alineados. Y, hablando de caminar, la rodilla humana es una de las articulaciones más frágiles, llena de ligamentos finos y cartílago que no dura toda la vida sin problemas.

Pero las fallas no terminan ahí. Nuestro abdomen está expuesto y sin protección ósea, lo que pone en riesgo nuestros órganos vitales. La columna vertebral, esa estructura que nos permite mantenernos de pie, también es un fallo de diseño, ya que está comprimida para adaptarse a nuestra postura bípeda, lo que la hace propensa a dolores y lesiones.

Si hablamos de reproducción, la naturaleza nos dejó una trampa con la pelvis humana femenina, demasiado estrecha para permitir un parto fácil. ¿Y qué hay de los bebés humanos? Nacemos completamente indefensos, sin las habilidades básicas que otros animales tienen desde el primer día. De hecho, el proceso de gestación humano es uno de los peores de todo el reino animal.

Además, la menstruación es una carga energética absurda, exclusiva de los humanos, que no tiene parangón en otras especies. El cuerpo humano también está plagado de vulnerabilidades, desde caries dentales hasta una estructura respiratoria que nos hace propensos a ahogarnos si no somos cuidadosos al comer y hablar al mismo tiempo.

Por si fuera poco, nuestros ojos están "montados al revés". En lugar de ser una visión perfecta, la evolución ha dejado una estructura que nos obliga a depender de gafas o lentes de contacto, mientras que otros animales como el pulpo tienen una visión mucho más eficiente.

Y, aunque podemos intentar reparar algunas de estas fallas con medicina o tecnología, la verdad es que muchos de estos errores son irreparables. El cuerpo humano es como un experimento evolutivo a medio hacer, con soluciones improvisadas que, aunque nos permiten sobrevivir, no nos hacen invencibles.