Hay historias que desafían nuestra comprensión y nos enfrentan al misterio más aterrador, como lo que ocurrió en abril de 1977, en el bosque de Hoia, en Rumanía. Este bosque, conocido por su atmósfera oscura y misteriosa, ha sido escenario de múltiples desapariciones, pero ninguna tan extraña y desconcertante como la que te voy a contar.
En un día de Pascua Ortodoxa, una niña disfrutaba de un picnic con su familia, en compañía de sus padres, hermanos, tíos y abuelos .
El padre, al ver que no respondía, se acercó al árbol y miró hacia arriba, buscando a su hija entre las ramas y el follaje. Sin embargo, no la vio. Al principio pensó que se había movido, pero al girar, se dio cuenta de que no estaba en ninguna parte. Desesperado, gritó su nombre, pero fue en vano. La niña había desaparecido por completo. No estaba ni en el árbol, ni en el suelo, ni en ningún lugar cercano. Fue como si simplemente se hubiera desvanecido en el aire.
A pesar de que la policía y los equipos de búsqueda realizaron un extenso rastrillaje, no lograron encontrar rastro alguno de la niña. Días pasaron, pero ella nunca apareció. ¿Qué sucedió en ese bosque? ¿Es este otro de esos misterios sin explicación, o hay algo más oscuro en ese lugar? La desaparición de la niña sigue siendo uno de los casos más extraños y desconcertantes jamás documentados.